Aquellos que viven en
ciudad desprestigian a aquellos que viven en pueblos, y creen vivir en un
lugar mejor. Para ellos, las islas mayores son mejor que las islas
menores e islas como La Gomera o el Hierro son un aburrimiento. Yo siempre he
dicho que hay que mirar el encanto de cada lugar y nunca menospreciar.
En La Gomera contamos con dos Patrimonios de la Humanidad, una gastronomía estupenda, un paisaje envidiable aunque haya pasado la desgracia del incendio, pero sobre todo tenemos gente con encanto.
Muchos me preguntan qué
hago en La Gomera... pues bien, hago exactamente lo mismo que podría hacer en
una isla mayor; las fiestas sí son diferentes, pero os aseguro que no tienen
nada que envidiar a esas discotecas o bares donde no se puede ni bailar.
Cada uno es como es,
teniendo sus costumbres, y no por ello es peor...
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